Un informe de auditoría realizado en la Fábrica de Aviones (FADEA) de Córdoba -elaborado por la gestión de la presidente de la firma, Cristina Salzwedel, en conjunto con  el estudio Deloitte- arrojó que esa empresa sufrió en los últimos cinco años un incremento del 1.000% en las pérdidas.

Según el informe, en 2013 la fábrica registró pérdidas por 150.151.947 pesos; en 2014 las pérdidas treparon a 212.238.850 pesos y en 2.015 la empresa sufrió pérdidas por 1.401.447.859 pesos.

La auditoría determinó que FADEA “solamente ha cumplido el rol de mantenimiento de las Fuerzas Armadas con resultados irregulares” y que se registraron “pésimos resultados económicos financieros”.

En base a estas cifras, puntualizó que FADEA tiene un solo cliente: el Ministerio de Defensa. También se sostiene que la empresa “ha tenido una conducción politizada con contabilidad opaca” y que la firma tiene una “organización industrial ineficiente e inapropiada para el competitivo sector aeronáutico”.

Por otra parte, se indicó que la industria del sector “está cambiando de aviones a aeronaves y encuentra a FADEA sin un plan para hacer frente a los cambios”.

La auditoría estableció también que los contratos de fabricación no fueron cumplidos y que los contratos de mantenimiento fueron cumplidos, pero fuera de los plazos previstos. En tanto, se determinó que FADEA nunca solicitó el beneficio de la Promoción Industrial y que además “se pagaron adelantos a proveedores por montos superiores a lo adeudado” lo que llevó a la empresa a un “desfinanciamiento”.

El informe critica especialmente las gestiones conducidas por Raúl Argañaraz (asumió en 2010) y Matias Savoca (2013) al sostener que durante esos períodos “no se fabricó nada que pueda volar”.

Cuáles serán los pasos a seguir

La gestión que encabeza Cristina Salzwedel al frente de FADEA informó acciones a desarrollar en el corto plazo y objetivos de la actual gestión. Se determinó que en los primeros tres meses de gestión se concluirá la auditoría y se buscará la estabilización financiera de la empresa, que incluyen una fuerte reducción de gastos.

Así, se decidió bloquear -salvo autorización expresa del Directorio- el pago de horas extras (el gasto en 2015 fue de 33 millones de pesos) y el pago de servicios en comisión (el gasto en 2015 fue de 14 millones de pesos).

También se bloquearon nuevos contratos de trabajo y la renovación de contratos y pasantías como así también se suspendieron nuevos ingresos de personal; los viajes y viáticos y las nuevas compras y pagos; telefonía y celulares.

Por otra parte, se avanzó con el diseño de un plan de jubilación anticipada para aquellas personas mayores de 60 años que tengan 30 años de servicio. Son 192 las personas que se encuentran en esta condición y con este plan de jubilación anticipada la fábrica FADEA logrará un ahorro de más de 134 millones de pesos.

Por otro lado, la empresa buscará que en el lapso de no más de un año se ejecuten los contratos vigentes y se avance con la firma de nuevos contratos.

Entre los objetivos de la nueva gestión en FADEA, se destaca la decisión de poner en funcionamiento el Aeródromo Público y en la determinación de “pasar de ser una fábrica de aviones a una de aeronaves anticipándose a los cambios disruptivos en la industria”.

Además, se anunció que FADEA pasará de tener un cliente en el sector público (el Ministerio de Defensa) a varios clientes en ambos sectores, público y privado.

También se incursionará en “negocios derivados tales como el software y la capacitación aprovechando recursos e infraestructura”. “Se hará una reingeniería de la organización con la finalidad de hacerla más competitiva, eficiente y acorde a los desafíos que vienen. Se va a crear la FADEA del futuro con software y aeronaves de uso civil”, añade el informe respecto de las acciones a llevar a cabo en la fábrica. (InfoGEI) Ga