Miércoles 24 de Abril de 2024

POLITICA

3 de noviembre de 2016

Publicidad oficial: ilegalidad al extremo y falta de ética

Fuerte denuncia del diario Hoy de La Plata Prov. de Buenos Aires.
Podrían gastar más de $74 millones para distribuir 150.000 cajas navideñas con los colores y el slogan electoral del gobierno macrista. Hay sospechas de sobreprecios.

 Mientras tanto, despilfarran cifras millonarias en cartelería en la vía pública, violando las ordenanzas de preservación del espacio público. Boletas de ABSA, en la mira

El manejo de la publicidad oficial que está instrumentando el gobierno bonaerense y la administración nacional que encabeza Mauricio Macri está adquiriendo ribetes cada vez más escandalosos. 

De forma sostenida y sistemática, se viene registrando una escalada de acciones con aristas totalmente autoritarias y antidemocráticas. Por ejemplo, importantes medios de comunicación de la Provincia están siendo castigados por mantener una línea editorial independiente de los intereses políticos del macrismo. ¿De qué forma se instrumenta el apriete? De la misma forma que lo hizo el kirchnerismo durante 12 años: mediante el retiro o la disminución de la pauta oficial que, discrecionalmente, es distribuida por una troupe de funcionarios que violan sistemáticamente la jurisprudencia establecida por la Corte Suprema de Justicia (ver aparte) a partir de una demanda planteada por el diario Hoy hace mas de veinte años.

Eso no es todo. Ayer, el gobierno provincial superó el límite de lo ético, profundizando de forma extrema la demagogia. En un accionar que hasta causaría estupor en los compadritos conservadores de la década infame, distribuirá 150.000 cajas navideñas en algunas de las barriadas más humildes de la Provincia. Según pudo constatar Hoy, que tuvo acceso al expediente de la contratación directa diagramada en el Ministerio de Desarrollo Humano que preside Santiago López Medrano, la Provincia pagará para que los envases de cartón que almacenarán la ayuda social sean fabricados con los filetes de color verde, característicos de la campaña política de María Eugenia Vidal. También deberán tener inscripto el slogan: “Entre todos podemos más”, que aparece en casi todas las campañas publicitarias de la actual gestión provincial. Una estrategia publicitaria muy similar despliega el Gobierno de Macri a nivel nacional.

De esta manera, la administración macrista no se diferencia en nada de lo realizado por Carlos Ruckauf, quien, cuando se desempeñaba como gobernador, se ufanaba de firmar las zapatillas que se les entregaba a los pobres. También se asemeja mucho al estilo de Daniel Scioli, quien hacía pintar de naranja, su color de campaña política, desde el guardrail de la Autopista La Plata-Buenos Aires hasta el packaging de los escasos remedios que se distribuían en los hospitales públicos, a los cuales también les estampaba el slogan “Provincia Activa”. 

Cada caja navideña tendrá apenas seis productos. La inversión prevista será de $36,7 millones, con la posibilidad de aumentar hasta en un 100% el valor oficial adjudicado. De esta manera, se podrían gastar hasta $74,4 millones para que la campaña política llegue a los más necesitados. Este proceso de contratación se realizará como compra directa, sin llamado a licitación, aprovechando las facilidades que otorga la Ley de Emergencia Administrativa, que permite sortear el contralor que debería existir dentro del Estado. En ese escenario, aparecen sospechas de sobreprecios.

ABSA, en la mira

Eso no es todo. Tal como reveló el diario Hoy, el gobierno provincial también incluyó publicidad política en las boletas que están recibiendo los 3,7 millones de usuarios que tiene ABSA en la Provincia de Buenos Aires. Igual práctica había instrumentado en el año 2014 el entonces gobernador Scioli, lo que generó el repudio de gran parte del arco político bonaerense. Mientras tanto, la empresa estatal, encargada de brindar el servicio de agua y cloacas, ni siquiera está en condiciones de garantizar el suministro de agua potable en gran parte del partido de La Plata, a lo que se le suma la angustiante situación en el interior bonaerense por los elevados niveles de arsénico y la falta de inversiones. 

Ante esta situación, Hoy se comunicó con el secretario de Medios de la Provincia, Mariano Mohadeb, quien aseveró: “Desconozco el tema de la publicidad en las boletas de ABSA. No tengo conocimiento del mismo y me parece muy raro porque no es algo que haga la gestión de María Eugenia Vidal”; y cortó la comunicación.

La frutilla del postre, no obstante, está en la publicidad en la vía pública. El gobierno provincial está gastando cifras millonarias en afiches que, en el caso de La Plata, están siendo colocados en los cerramientos de obras en construcción.  Se trata de lugares prohibidos por la Ordenanza Municipal 9652 y por el Decreto Municipal 1399/00, que buscan regular que no se atente contra los valores patrimoniales y de preservación -ecológica, arquitectónica y urbana- que forman parte de los principios fundamentales de la capital de la Provincia. 

“Este tipo de afiches, colocados en lo que se llama cerco de obra, está prohibido”, remarcó a Hoy el concejal Gastón Crespo. Lo mismo dijeron fuentes del Ejecutivo comunal. Poco parece importarle eso a las autoridades provinciales y a la empresa contratada que, sospechosamente, no imprimió su nombre en los afiches, violando otro de los requisitos establecidos por la mencionada ordenanza, que reza lo siguiente respecto a los lugares que sí se encuentran habilitados para hacer publicidad en la vía publica: “Todo anuncio de publicidad impreso o pintado deberá contener en forma visible el nombre de la imprenta o empresa que tuvo a su cargo su ejecución y el número de legajo y el número de permiso que le otorgará el Departamento Ejecutivo, al momento de la autorización correspondiente”. En otras palabras, quienes tienen las riendas de la conducción del Estado violan las normas más elementales que buscan prevenir la contaminación visual. 

Números que no cierran

La compra de las cajas navideñas, autorizada y aprobada por Resolución N° 2877/2016 del Ministerio de Desarrollo Humano, fue publicada en el Boletín Oficial, donde se indica que los envoltorios contendrán seis tipos de productos detallados en el expediente de la contratación directa, Nº 21704-2561/2016: un pan dulce con frutas de medio kilo, un turrón de maní de 120 gramos, un paquete de garrapiñadas de 120 gramos, un turrón de pasta de maní de 120 gramos, dos budines sin frutas de 200 gramos cada uno, y una lata de ensalada de frutas de 425 gramos. 

El valor estimado por la cartera que conduce Santiago López Medrano para la compra y entrega de estos 150.000 kits es de $36.750.000, es decir, $245 por caja. 

¿Puede un paquete navideño de solo siete artículos que no contiene ni siquiera bebidas sin alcohol (como puede ser una sidra o una gaseosa) ascender a ese precio? Diario Hoy recorrió comercios de la región para dar cuenta de esto y se encontró con que cualquier vecino puede conseguir esos productos con menos de $200.

En las góndolas

Siguiendo el listado de la canasta de Desarrollo Social, un pan dulce de esas características, tomando un precio promedio entre las primeras marcas y las más económicas, oscila los $50. En el caso del turrón, el precio promedio es de $12.

Un paquete de 120 gramos de garrapiñadas de una segunda marca se consigue por $11 y uno de 100 gramos de una etiqueta cara, por $9.

En cuanto al turrón de pasta de maní, un paquete de 100 gramos de la marca más cara oscila los $19. Comparando este precio tope con el que ofrecen otras empresas, se llega a un promedio de $12 por una barra de 120 gramos, como especifica el detalle de la compra. No es un dato menor que de tres marcas consultadas, ninguna ofrecía una versión del  peso sugerido en la canasta.

Algo parecido ocurrió con los budines sin frutas: en las góndolas se pueden encontrar versiones de 230, 220, 250 y 170 gramos, según la etiqueta, pero este medio no se topó con un paquete de 200 gramos, como indica Desarrollo Social. De todas formas, el precio promedio de un budín sin frutas de este tamaño aproximado es de $25. Teniendo en cuenta que la caja navideña contendrá dos, la suma de este producto en la lista de gastos es de $50 por pack.

El último artículo de la lista es el cocktail de fruta, comúnmente llamado ensalada. La especificación técnica de la compra detalla que cada canasta tendrá una lata de “425 gramos”. Pues bien, las siete marcas de este producto que este diario halló en las estanterías detallan un contenido de 485 gramos, lo que indica la existencia de alguna otra empresa que lo fabrica, quizás no tan conocida en el mercado, y que maneja un peso diferente al de la mayoría. Comparando el valor de la lata de ensalada de frutas de las siete marcas, el precio promedio es de $37.

Así las cosas, cualquier vecino puede adquirir los productos de la canasta navideña bonaerense a unos $180, una suma lejana a los $245 estipulados por caja.

Cuestión de costos

La explicación de la diferencia puede estar en el packaging, aunque así y todo estaría sobrando plata. Imprentas consultadas por este diario señalaron que 150.000 cajas de cartón tipo craft, de 80 lbs con doble aleta superior e inferior, laminadas e impresas a un solo color con una medida de 30x20x20 centímetros, no pueden exceder los $20 por unidad, exagerando los costos.

¿Serán los gastos de flete, acarreo y descarga, incluidos en el precio final del regalo de fin de año de Vidal los que engrosaron la suma a más de 36 millones de pesos? La respuesta es incierta, aunque sí se puede aseverar que, al estimar los valores, a los representantes de la cartera social de la Provincia nunca se les ocurrió pedir precio por cantidad.

Antecedentes del uso partidario de los fondos públicos

- Cajas PAN

El Programa Alimentario Nacional de Alfonsín, que distribuía alimentos a 5 millones de personas, fue un fiasco donde se robó millones al erario público.

- Zapatillas de Ruckauf

El exgobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, distribuyó alrededor de 800.000 zapatillas con su firma a alumnos de escuelas secundarias.

- Los libros de CFK

A través del Ministerio de Desarrollo Social, el gobierno K repartió más de 100.000 copias de un libro donde se alababa la figura de Cristina Kirchner.

- Escuelas naranjas

El exgobernador Daniel Scioli en un intento por llegar a la Casa Rosada, el año pasado entregó mobiliario de color naranja en las escuelas públicas. 

- Las ojotas de la discordia

En el verano del 2015, en medio de la campaña presidencial, el sciolismo entregó en forma gratuita a los veraneantes de la Costa ojotas naranjas con el logo del gobierno provincial. 

- Intendente sorteador

El alcalde santafesino Carlos de Grandis incentivó el pago de impuestos con el sorteo de un viaje en crucero para los que estuvieran al día, abonado con fondos del municipio.

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