En el marco de la audiencia pública que debate la concesión de rutas de cabotaje e internacionales a nuevos operadores, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, intentó llevar tranquilidad ante el río revuelto que se fue dando: "el Gobierno nacional no impulsa ni impulsará una política de cielos abiertos”.

Dietrich explicó que un esquema de cielos abiertos implica que una empresa del exterior realice vuelos dentro del territorio argentino con personal a bordo de origen extranjero, un sistema que según remarcó el ministro, el gobierno nacional “no impulsa ni impulsará”. 

Sin embargo, al mismo tiempo, ya 5 aerolíneas low-cost (bajo costo) de capitales argentinos, pidieron rutas para comenzar a pisar fuerte en el mercado. Se trata de Flybondi, Alas del Sur, American Jet, Andes líneas aéreas y Avian (Avianca Argentina, ex Macair).

Las cinco manifestaron sus intenciones durante la audiencia pública que se desarrolla en el Teatro de la Ribera, en La Boca. Allí destacaron "el potencial“ que tiene la Argentina para incrementar los vuelos y las conexiones entre distintos puntos del país, al mismo tiempo que subrayaron el beneficio de una "mayor competencia" para los usuarios.

Los expositores resaltaron también la "reducción de tarifas“ que implicará el aumento de jugadores en el mercado aéreo y la posibilidad de que en 10 años "se triplique“ la cantidad de pasajeros que utilizan ese medio de transporte, además de destacar "la creación de nuevos puestos de trabajo“.

Entre los expositores, FB Líneas Aéreas, una empresa de las denominadas "low cost“, presentó su proyecto "FlyBondi“ y solicitó, para los próximos cinco años, 56 destinos domésticos, 43 en América Latina, y explicitó que su objetivo en ese período es "transportar a más de ocho millones de viajeros, incorporando 27 aeronaves“ y "crear 1.500 puestos de trabajo directo y más de 20 mil indirectos“.

El representante de esa aerolínea sostuvo que "la oportunidad en la Argentina es increíble“ para los vuelos de bajo costo y rechazó "el mito de que las low cost no son seguras“. El responsable de la aerolínea destacó que su empresa "va a tomar riesgos financieros, pero en ningún caso tomará riesgos operacionales“.

A su turno Avian Líneas Aéreas, filial de la colombiana Avianca y ex Macair, solicitó rutas para unir Buenos Aires con Santa Fe, Rosario, Viedma, Puerto Madryn, San Luis, Río IV, Bahía Blanca, Tandil y Concordia, entre otros destinos de cabotaje, y para vincular Aeroparque con Montevideo y Porto Alegre, en el plano internacional.

La representante de esa firma sostuvo que "la Argentina es uno de los países de Latinoamérica con menor oferta de vuelos de cabotaje“ y solicitó permiso para empezar a operar a partir del 15 de marzo de la año que viene, incrementando sus frecuencias en 2017 desde 35 a 149. "Vamos a trabajar en rutas que ahora están desiertas o no suficientemente abastecidas, generando 400 puestos de trabajo directos y dos mil indirectos“, puntualizó la representante de Avian.

Por su lado, Andes Líneas Aéreas, que tiene su base en Salta,  también pidió incrementar sus rutas de cabotaje y sumar la conexión entre Aeroparque con Santiago de Chile, San Pablo y Lima, en el plano internacional.

El expositor por esa compañía destacó que Andes opera en el mercado "desde hace más de 10 años“ y tiene "un nivel operacional comparables con las más altas compañías del mundo“, además de subrayar que la empresa "no está endeudada“.

Alas del Sur requirió operar vuelos no regulares y 21 rutas regulares, todas de cabotaje, con Córdoba como destino de origen. En tanto que American Jet, con base en Neuquén y siete destinos internacionales, ubicados en Bolivia, Chile, Uruguay y Paraguay. También solicitó la ruta que para unir el continente con las Islas Malvinas.