Por Gabriel Calisto
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Minutos antes del mediodía, el helicóptero que trasladaba al Presidente de la Nación aterrizó en la cancha del Club San Martín de Tres de Febrero. Mauricio Macri descendió junto con el ministro del Interior Rogelio Frigerio, saludó a los intendentes de Cambiemos (con asistencia casi perfecta) y se acercó directamente al encargado del asado. Le pidió una porción especialmente jugosa. "Menos cocida todavía", describieron los presentes.

Una vez en el quincho de la sede, tras recibir regalos del presidente del club, se sentaron con Macri en una mesa cuadrada Frigerio, el local Diego Valenzuela, Jorge Macri y Martiniano Molina en la cabecera. Así empezaba una reunión que llevaba meses siendo postergada, y a la que el calendario electoral impulsó aún más. Fue el primer encuentro del Presidente con sus intendentes. "Una señal importante", aseguraron. Lucas Delfino, del Ministerio del Interior, se sumó a la partida, por ser el nexo con los jefes comunales, del que también participó el ministro de Producción bonaerense, Joaquín De la Torre.

De discursos breves y poco repaso por la actualidad política, fue Mauricio Macri quien abrió el encuentro oficialmente. Explicó que quería escuchar de cada uno de los trece apóstoles "puros" del PRO la realidad de sus distritos en términos económicos, políticos y sociales. También pidió un detalle de las obras que se están realizando, y las que faltan.

Oscar Luciani, de Luján, donde nació el mandatario, enumeró las necesidades para evitar que las inundaciones que vive el norte provincial se repitan en el distrito que alberga la Catedral. Allí todos destacaron la única ausencia de los que participaron de los comicios de 2015 con el sello del PRO: Javier Martínez, de Pergamino, "eligió quedarse ayudando a su gente", aseguraron. Al marplatense Carlos Arroyo prefieren no contarlo como "puro".

No contratar

Libreta en mano, Macri anotó distintas cuestiones mientras se turnaban los asistentes en el micrófono. Los interrumpía con preguntas y agregaba sus preocupaciones. Una de ellas, según relataron a "Crónica", fue la de evitar el incremento de planta permanente. "No se trata de despedir gente. Yo tengo la misma planta que mi predecesor, pero sí de optimizar los recursos. Cuando Nación y provincia nos mandan fondos, no contratar empleados de más, sino poner el foco en aprovechar esa inversión", explicó Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, a este diario.

"Ojalá pronto podamos sumar también a los radicales, porque fue una muy buena experiencia", agregó, anticipando nuevos encuentros del mismo estilo. El foco, además de evitar las inundaciones, son las viviendas y las cloacas, dos áreas bajo el control de Frigerio. "Vamos a terminar con todas las obras prometidas, ese es nuestro compromiso", agregó Lucas Delfino, de ese ministerio.