La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, encabezó este viernes un gran timbreo, donde sacó a la calle a 700 funcionarios de su gobierno en un amplio operativo para "ganar la calle" y "escuchar a los vecinos".

De la movida formaron parte los ministros bonaerenses, intendentes del PRO y funcionarios de segundo rango, quienes rastrillaron casi todo el conurbano.

La mandataria provincial consignó que "escuchar y estar es parte de nuestra tarea de gobierno, por eso salimos este fin de semana. Salimos porque gobernar también es estar en la calle".

Aunque desde la administración provincial se calificó el despliegue como un "timbreo de gestión" para quitarle condimento electoral, está claro que el objetivo son las elecciones internas de agosto en primera instancia y las generales de octubre como meta final.

Vidal estuvo en San Fernando; su jefe de gabinete, Federico Salvai, en Berazategui; su ministra de Salud, en Avellaneda, y los titulares de Trabajo y Ciencia, en Burzaco y Moreno, respectivamente.

La recorrida incluyó otros distritos como Hurlingham, La Plata, Caseros, José C. Paz, Merlo y Quilmes.

Arranque de campaña

La gobernadora así se puso al frente y dio informalmente por inaugurada una campaña que no empezó en los papeles, pero sí en la práctica.

Cambiemos aún no definió quiénes serán sus candidatos en provincia, aunque es lo de menos.

Hace ya mucho tiempo el comando de campaña definió que la gobernadora será el verdadero rostro de las elecciones, más allá de si los candidatos puntuales en la boleta legislativa para el Senado y Diputados sean Elisa Carrió, Jorge Macri o Facundo Manes, entre otros.

Vidal repite así la estrategia que tan buenos resultados le dio en 2015, cuando Cambiemos no sólo logró vencer a Aníbal Fernández en la disputa por la gobernación, sino que decenas de distritos con hegemonía peronista durante décadas cambiaron de signo político.

Durante la recorrida, los funcionarios escucharon de todo: hubo reclamos firmes por la inseguridad y por la situación económica. También elogios por algunas obras que ya se empiezan a ver en el conurbano.

Los timbreos seguirán con fuerza y abarcarán los 135 distritos bonaerenses. Sin embargo, el eje seguirá estando en los partidos más poblados de la provincia, los que rodean la ciudad de Buenos Aires, donde el peronismo sigue midiendo bien y donde la situación económica más aprieta.

Son los partidos donde todavía hay intendencias peronistas y donde la presencia de Cristina Fernández de Kirchner, pese a todas las investigaciones de corrupción, sigue siendo valorada.