El fiscal Federico Delgado pidió que el ex ministro de Planificación y actual diputado kirchnerista Julio De Vido vaya a juicio oral y público por presuntos sobreprecios en la compra de trenes a España y Portugal. En la misma causa, el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, subordinado directo de De Vido, está detenido desde hace más de un año por orden del juez Julián Ercolini.

También se habría probado que la mayor parte del material rodante importado a esos países no era apto para el servicio. En su solicitud al juez para que el ex ministro acompañe a Jaime a juicio oral, Delgado señala que habría tres contratos firmados por De Vido, quien mediante el procedimiento adoptado podría "controlar cada paso de la maniobra y formalmente aparecer en la escena lo menos posible".

Concretamente, el fiscal evalúa que procede enviar al ex ministro a juicio por "defraudación a la administración pública". Las operaciones se formalizaron mediante contratos firmados por De Vido, según Delgado, con Portugal en 2004 y 2006 y con España en 2010, por la compra de vagones y repuestos ferroviarios, en los que se habrían pagado sobreprecios.

Además de Jaime, en esta causa asimismo está imputado su ex asesor, Manuel Vázquez, a quien se acusa de cobrar millonarias comisiones. Según el fiscal, la firma de los contratos con España y Portugal "se desplegaba bajo la dirección del Ministerio de Planificación", a cargo de De Vido.

Además, remarcó que hay tres contratos que llevan la firma de De Vido: uno del año 2004 con Caminhos de Ferro Portugueses por la compra de 17 unidades a 3.832.696 euros; otro con la misma empresa en 2006, por la cual se pagaron 20.221.500 euros por 25 unidades, y uno firmado el 16 de julio de 2010 con el Ministerio de Fomento del Reino de España, de 76 millones de euros por más de 1.000 unidades.