Mujeres denunciaron que sufrieron problemas tras la implantación de un nuevo método anticonceptivo llamado Essure, el cual fue lanzado por Bayer en 2001. España suspendió temporalmente su comercialización. 

Las denunciantes manifestaron que sufrieron dolores, sangrado y hasta la perforación de las trompas de Falopio tras su implantación. Los testimonios llevaron a actualizar los mensajes de advertencia sobre los riesgos de la implantación. 
Médicos vieron en el producto una interesante alternativa no quirúrgica para la ligadura de trompas, el método de esterilización femenina más utilizado a nivel mundial. Algunos países como Reino Unido lo adoptaron y comenzaron a distribuirlo de manera gratuita. 

El dispositivo es de titanio, de cuatro centímetros de largo y se inserta en las trompas de Falopio para impedir el paso de los espermatozoides. De esta forma, se evita el embarazo de forma permanente.

El producto se coloca a través de la vagina y no necesita una incisión en el abdomen ni utilizar anestecia general. Se calcula que cerca de un millón de mujeres en el mundo tienen colocado el implante Essure.