El gasto público es uno de los ejes de la gestión que planteó el presidente argentino, Mauricio Macri, durante la apertura de sesiones Legislativas de este año y un concepto que profundiza cada vez que puede. Con la idea bien aceitada de “empezar por casa”, es que el oficialismo busca mostrar una imagen de austeridad y compromiso, lo mismo que parece que le piden a los ciudadanos. 

El Gobierno destinará un 9 por ciento menos en viáticos y pasajes para los ministerios, lo que se traduce en 534 millones de pesos que se ahorrarían anualmente sólo en ese rubro. Según un informe publicado hoy por La Nación, el macrismo consignará este año 5,266 millones de pesos a los traslados oficiales del Gabinete; un recorte significativo teniendo en cuenta que el presupuesto de 2017 había sido de 5,800 millones. 

 
En ese sentido, la jefatura de Gabinete, a cargo de Marcos Peña, fue el área que más recortes sufrió en el presupuesto asignado, ya que en total se registró una variación del 62,5 por ciento. Entonces, de los 192,3 millones que se le dieron al sector el año pasado, este sólo se le aportarán 72,1 millones; teniendo en cuenta todos los gastos y no sólo los viáticos. 

Otro de los que sufrirá el cimbronazo será Andrés Ibarra, a cargo del ministerio de Modernización, a quien se le ajustó un 52,7 por ciento del presupuesto total, que incluye pasajes, viáticos y otros gastos. Una suerte similar también sufrió Francisco Cabrera, titular de la cartera de Producción, a quién le bajaron 54,2 millones de pesos del presupuesto. 

En el caso del ministerio de Defensa, encabezado por Oscar Aguad, que de los mencionados continúa siendo el área a la que se le asigna la mayor partida presupuestaria, se le ajustará un 36,4 por ciento, lo que representan más de 390 millones de pesos menos para este año. El ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, también se verá afectado y recibirá 30,1 millones menos que hace 12 meses.