Sábado 20 de Abril de 2024

SEXO Y PAREJA

20 de abril de 2018

Cómo tratar la clamidia, lo que hay que saber de una enfermedad silenciosa

Conocer las diferentes enfermedades de transmisión sexual y las maneras de prevenirlas es inteligente. Si te encuentras en un círculo infeccioso de clamidia, aprende cómo tratarlo y mejorar tu salud sexual.

La clamidia es una infección peligrosa para el aparato reproductor de la mujer, aunque afortunadamente curable. Los jóvenes, homosexuales y bisexuales que mantienen relaciones con varias personas son la población más vulnerable.

Por el impacto que tuvo en el mundo cuando se detectó el virus del sida, en la década de los 80, y el abordaje que tradicionalmente le han dado los medios de comunicación, existe un enorme temor al respecto, pero lo cierto es que esta no es la única Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS).


La clamidia es un mal que se contagia durante las relaciones sexuales. Lo causa una bacteria específica llamada Chlamydia trachomatis. Hay que decir también, que la madre puede transmitirlo al bebé durante el parto. A pesar de que los antibióticos pueden utilizarse para liberar el cuerpo de la infección, la exposición prolongada a esta patología sin tratamiento puede causar efectos más permanentes y de larga duración.

La mayoría de las personas con clamidia no presenta síntomas. Estos no aparecen durante varias semanas después de que ha tenido relaciones sexuales con un infectado. No obstante, esta patología puede dañar el aparato reproductor femenino dificultando el embarazo o haciéndolo imposible en el futuro. La clamidia puede provocar también un embarazo ectópico (fuera del útero) que puede ser mortal.


En los hombres y en las mujeres
Qué es la clamidia.
La infección por clamidia es una ETS común que puede infectar a los hombres y a las mujeres. Se produce al tener relaciones sexuales anales, vaginales u orales con una persona que tenga la infección. Si tu pareja sexual es hombre, puedes contraer la infección aunque él no eyacule o acabe. Las mujeres con síntomas podrían notar los siguientes indicios:

Flujo vaginal anormal.
Sensación de ardor al orinar.

En los hombres con clamidia pueden presentarse estos síntomas:

Secreción de un líquido blanco del pene en cantidades pequeñas.
Sensación de prurito o ardor al orinar (Uretritis).
Dolor e inflamación de uno o ambos testículos.
Es importante advertir que tanto hombres como mujeres también pueden infectarse por clamidia en el recto. Puede ser mediante las relaciones sexuales anales o la propagación desde otra parte infectada como, por ejemplo, la vagina.

Estas afectaciones pueden provocar:

Dolor en el recto.
Secreciones.
Sangrado.

¿Cómo evitar el contagio?
Es cierto que la clamidia no se considera como una enfermedad grave. No obstante, puede ser muy embarazosa y bastante incómoda. La mejor opción, en este y en todos los demás casos de riesgo de contagio de una ETS, será siempre la prevención con estas recomendaciones:

Evita las relaciones sexuales sin protección.
Mantén una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja a quien se le hayan realizado pruebas y haya tenido resultados negativos para las ETS.
Usa condones de látex y diques dentales correctamente durante las relaciones sexuales.
Los medicamentos contra la infección por clamidia no deben compartirse.
Los jóvenes sexualmente activos son la población con mayor riesgo de contraer esta infección. Quienes mantienen relaciones sexuales con personas de uno u otro sexo, también corren riesgo de contagio.

Tratamiento
Medicamentos para la clamidia.

 

El tratamiento para esta patología es el antibiótico doxiciclina. Puede tomarse en dos dosis diarias durante siete días, o también la azitromicina, en una única dosis. Sin embargo, los pacientes pueden volver a infectarse de clamidia si sus compañeros sexuales no reciben tratamiento.

Visita este artículo: 
El tratamiento antibiótico para la candidiasis vaginal

Remedios caseros
Infusión de salvia.
Los antibióticos son la mejor forma de deshacerse de esta infección bacteriana. Pero también, hay algunos remedios caseros que son útiles y cuyos beneficios han sido probados durante mucho tiempo. A continuación, conoce algunos de los antídotos domésticos más populares.

Ajo: Comer 1 o 2 dientes de ajo diariamente puede acelerar la recuperación de la clamidia.
Frijoles enteros y cereales: Los efectos beneficiosos de la fibra en el cuerpo aceleran la recuperación y el tratamiento de la clamidia.
Salvia: Muele las hojas de salvia y prepáralas en té. Bebe esta mezcla 2 o 3 veces al día durante una semana.
Uña de gato: Toma hasta 500 mg 4 veces por día.
Como en la mayoría de los casos, la ETS clamidia no presenta sintomatologías, los pacientes no acuden al chequeo médico. Sin embargo, es de vital importancia que las personas en condición de vulnerabilidad consulten a un especialista si ameritan de una prueba o, en su defecto, de tratamiento para combatirla.

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