Desde la CONADU Histórica fue confirmada la continuidad de las medidas de fuerza en la Universidad Nacional de Catamarca. Si bien en la jornada de ayer estaba prevista una reunión con la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, para definir las paritarias docentes, que desde mayo no se discuten, donde les habrían impuesto un aumento del 5%, esta reunión no fue diferente. El aumento planteado por la patronal fue del 5,8 %, a cobrar a partir del mes de agosto, es decir que el aumento total sería del 10,8%.

El reclamo que viene realizando el sindicato es de un 30 % con cláusula gatillo, teniendo en cuenta los procesos inflacionarios que atraviesa el país. Desde  Catamarca, confirmaron que el paro continuará hasta el próximo viernes cuando se discutirá en plenario de Secretarios Generales cuáles serán las medidas a seguir.

Por otro lado, desde el cuerpo docente de la universidad, plantearon la necesidad de debatir entre docentes y alumnos la problemática que los atraviesa.

Es por ello que desde el departamento de Ciencias de la Educación, de la Facultad de Humanidades, se propuso en la jornada de ayer,  una  clase pública, que se  llevó a cabo en las escalinatas del ingreso a la facultad. En la oportunidad, los docentes y estudiantes expusieron una serie de temáticas que los atraviesa como comunidad educativa. 

En este marco, la doctora María Lencina, una de las docentes impulsoras de la propuesta, comentó que esta actividad fue consensuada con docentes y alumnos, con el objetivo de visibilizar y exponer a los alumnos y a la comunidad en general, el sentido de esta medida.

Lo importante de este debate, aclaró Lencina, “es poner en consideración el objetivo de la educación, entender que educar y formar a otros es una práctica social, no es solo un proceso de transmisión de saberes que permite la acreditación de un título, sino que es un proceso de transmisión de la cultura”.

Asimismo, destacó que uno de los puntos centrales a tener en cuenta como comunidad universitaria, es  reconocer que se está atravesando por un proceso de desinversión en la educación pública. No solo en cuanto a los salarios, sino también a nivel edilicio, en la falta de espacios para la formación, el cierre de diferentes programas educativos, la baja en los presupuestos educativos.  “No tiene que ver solo con los salarios docentes, es más que eso”, reflexionó.

En la actividad que se desarrolló ayer,  expusieron docentes, alumnos, miembros del sindicato y partidos políticos, ya que se abrió la posibilidad de expresarse a quienes quisieran.

En una de las intervenciones, la  profesora Mirta Guillamondegui analizó que “la historia de la educación argentina nos enseña que el sistema educativo siempre estuvo en períodos de crisis. Esto implicó en algún momento un cambio. Los cambios no son evoluciones, son movimientos, conseguir ciertos derechos y la lucha permanente de diferentes sectores”.  Y concluyó afirmando que “la educación es un hecho social y político”.