Martes 23 de Abril de 2024

INTERNACIONALES

18 de agosto de 2018

Duro comunicado del Vaticano por curas yanquis pedófilos

La Santa Sede emitió un fuerte descargo tras conocerse una investigación sobre abusos sexuales en Pensilvania por parte de 300 sacerdotes.

El Vaticano afirmó este jueves que siente “vergüenza y dolor” tras una investigación sobre los abusos sexuales perpetrados por más de 300 curas en Pensilvania, y aseguró que el papa estaba del lado de las víctimas. 

"Las víctimas deben saber que el papa está de su parte. Aquellos que han sufrido son su prioridad, y la Iglesia quiere escucharlos para erradicar este trágico horror que destruye la vida de los inocentes”, reza el comunicado. 

Una investigación de los servicios del fiscal de Pensilvania, publicada el martes, destapó abusos sexuales perpetrados por más de 300 “curas depredadores” y su encubrimiento por parte de la Iglesia católica de ese estado, donde al menos 1.000 niños fueron víctimas de esos actos. 

No es la primera vez que un jurado popular publica un informe que desvela escándalos de pederastia en el seno de la Iglesia católica estadounidense, pero jamás se habían revelado tantos casos. 

"Curas violaron a niños y niñas, y los hombres de iglesia que eran sus responsables no hicieron nada. Durante décadas”, escribieron los miembros del jurado en el informe publicado el martes. 

El Vaticano dijo tomar “muy en serio” el informe y aseguró que “dos palabras pueden expresar lo que se siente ante esos crímenes horribles: la vergüenza y el dolor”

"Los abusos descritos en el informe son criminales y moralmente reprobables. Estos hechos han traicionado la confianza y han robado a las víctimas su dignidad y su fe”, asegura el comunicado.

Arrepentimiento, tristeza, vergüenza: Las reacciones de la Iglesia en Pensilvania

“Remordimiento profundo, grande tristeza, el abuso es despreciable y no tiene lugar en la Iglesia, shock, vergüenza: Los obispos católicos del Estado de Pensilvania, en Estados Unidos, respondieron con palabras claras a una relación sobre los abusos sexuales presentado el martes pasado por el Fiscal general del Estado 

P Bernd Hagenkord, SI - Ciudad del Vaticano

“Es doloroso para quien sea que lo lea, en particular para los sobrevivientes a los abusos sexuales y para sus familias”, se lee en una declaración de la Diócesis de Filadelfia. “Estamos profundamente apenados por su dolor y seguimos en el camino de la sanación”. El obispo de Pittsburgh escribió en su declaración que en ningún modo se quiere “disminuir el dolor surgido”.

Todas las ocho diócesis de Pensilvania respondieron al informe preparado por un gran jurado, encargado oficialmente según el derecho procesal estadounidense, en un procedimiento no público y con la ayuda de la policía, de investigar posibles comportamientos criminales. La investigación fue abierta por el Fiscal General del Estado. Seis de las ocho diócesis de Pensilvania fueron investigadas, mientras que las otras dos ya habían sido objeto de investigaciones previas.

El gran jurado tardó dos años en completar el informe de 900 páginas. Se trata de abusos que tuvieron lugar en el Estado de Pensilvania y que fueron cometidos por miembros de la Iglesia Católica. El expediente abarca los últimos 70 años, lo que ha permitido llevar a cabo una investigación sistemática, aunque no se hayan descubierto nuevos casos. Se encontraron 1.000 víctimas. Pero se estima que el número total es mayor.

El informe es el más completo elaborado jamás por una institución gobernativa en los Estados Unidos sobre casos de abusos. Además de los nombres mencionados en el dossier, emerge sobre todo la acusación de que la Iglesia tenía su propio “guión” para cubrir los casos.

Es necesario combatir contra este crimen “para garantizar -afirma la diócesis de Scranton- que ningún niño sea víctima de abusos y que ningún culpable sea protegido”. Esta diócesis también publica en su sitio web los nombres de 70 culpables, sacerdotes y laicos, incluidas las personas que no son mencionadas en el informe del Gran Jurado.

La diócesis de Erie cita a 34 personas y los lugares donde viven y también se indican los nombres de 31 fallecidos. Entre los 65 nombres hay una mujer y un obispo. Según el sitio web diocesano, el prelado en particular no investigó las acusaciones de abusos en su área de competencia.

El obispo de Erie, Mons. Lawrence Persian, escribió directamente a las víctimas de los abusos.

Todas las diócesis, al igual que el informe mismo, subrayan que en los últimos años y décadas se han hecho grandes progresos en términos de transparencia. Éste es el camino a seguir, según el tenor de los pareceres.

“Seguiremos haciendo expiación por los pecados de nuestro pasado y ofreceremos oraciones y apoyo a todas las víctimas de estas acciones”, manifestó el Obispo de Harrisburg, Mons. Ronald W. Gainer. “Nos comprometemos a proseguir e intensificar los cambios positivos para garantizar que tales atrocidades no vuelvan a ocurrir nunca más… Quiero que los niños, los padres, los feligreses, los estudiantes, el personal, el clero y el público sepan que nuestras iglesias y escuelas son seguras; no hay nada que tomemos más en serio que la protección de aquellos que atraviesan nuestras puertas”.

 

COMPARTIR: