Tras darle importancia a los casos de abusos sexuales que involucran a la Iglesia Católica, el Papa Francisco expulsó del estado clerical a un arzobispo y a un obispo de Chile, al demostrarse que llevaron a cabo “actos manifiestos de abusos a menores”.

Según un comunicado difundido por la Sala de Prensa del Vaticano, al Arzobispo Emérito de La Serena, Chile, miembro del Instituto de los Padres de Schoenstatt, Mons. Francisco José Cox Huneeus, y al Obispo Emérito de Iquique, también en Chile, Mons. Marco Antonio Órdenes Fernández, se les ha aplicado el artículo 21 § 2, 2° del motu proprio “Sacramentorum Sanctitatis Tutela”, como consecuencia de sus actos reprobables.

 
Además, se señaló que la decisión tomada “no admite recurso”, y se adelantó que “la Congregación para la Doctrina de la Fe lo ha notificado ya a los interesados, a través de sus respectivos superiores, en sus respectivas residencias”.

Por último, se informó de que “Francisco José Cox Huneeus continuará formando parte del Instituto de los Padres de Schoenstatt”.

 
Esta decisión llega después de que el Sumo Pontífice recibiera al Presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera, quien también se reunió con el Secretario de Estado de la Santa Sede, Cardenal Pietro Parolin.

Según señaló la Sala de Prensa del Vaticano, “durante las cordiales conversaciones se ha puesto de manifiesto la satisfacción por las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y Chile”.

“Sucesivamente, se han detenido sobre la situación del País, haciendo referencia en modo particular a la defensa de la vida y a la dolorosa herida de los abusos a menores, subrayando el compromiso de todos en la colaboración para combatir y prevenir la comisión de estos crímenes y su ocultamiento”, agregaron.