Fuentes policiales y judiciales  indicaron que los hurtos ocurrieron principalmente cuando las víctimas, luego de caminar o circular en bicicleta por varios kilómetros para llegar a los pies de la Virgen María, dormían.

A partir de las 22.00 y hasta aproximadamente las 4.00, el móvil de la comisaría Quinta acudió, al menos, a 20 requerimientos de los peregrinos allí hospedados, quienes al despertar se daban con la ingrata sorpresa de que personas desconocidas, sin ejercer fuerza, se apoderaron de los teléfonos celulares. En uno de los casos, dos hermanos que viajaron desde Tucumán, sufrieron además del robo de sus teléfonos celulares de ambos, la sustracción de una billetera con dinero en efectivo y documentación personal.

En la mayoría de las denuncias, las víctimas dejaron constancia de que el ilícito sucedió mientras dormían, por lo que no pudieron brindar datos de el o los autores de los robos, como así tampoco determinar si se trató en todos los casos de las mismas personas.

Por otra parte, los peregrinos se mostraron molestos ante la situación y remarcaron que, si bien había presencia policial en La Alameda, la cantidad era escasa para la totalidad de fieles agolpados en el lugar.
 
 
En una escuela

Por otra parte, ayer por la mañana, personal de la comisaría Primera concurrió a la escuela de calle Rivadavia y Mota Botello. Allí, una peregrina oriunda de la provincia de Santiago del Estero denunció el hurto de su teléfono celular.

La mujer contó que en horas de la noche del lunes dejó cargando el aparato a un costado de la cama y al despertar en la mañana ya no lo encontró.