Aníbal Fernández admitió que Marcelo Mallo colaboró en su campaña para intendente de Quilmes, en 1991, pero aseguró que después perdió contacto con el barra kirchnerista detenido, que declaró esta mañana ante la Justicia en el marco de la fuga de los condenados por el Triple Crimen.
En el mismo gesto en que el ex jefe de Gabinete se despegó del barra, le apuntó a su ex rival en la provincia, Julián Domínguez, en otra muestra del “fuego amigo” que quedó la campaña pasada.

"Marcelo Mallo trabajó políticamente en el 91 conmigo, cuando competí por la intendencia de Quilmes, pero después no trabajó nunca más, y hace cinco años que trabaja con Julián Domínguez”, dijo a radio Del Plata.

"Lo detuvieron por portación de armas y como es de Quilmes me lo encajaron a mí, pero trabajó con Julián Domínguez políticamente y sin embargo me lo tengo que fumar también yo", señaló Fernández.

Pese a haber negado su relación con el barra titular de la ONG Hinchadas Unidas Argentinas, Aníbal dijo que estuvo en conversaciones con él “cuando querían poner banderas en las canchas y les dije que no. Incluso cuando fue el Mundial de Sudáfrica mandé una base de datos que generamos y muchos fueron deportados".

Mallo es uno de los tres detenidos por la fuga de los condenados por el triple crimen. Fue detenido ayer como parte de 37 allanamientos realizados en el sur del conurbano bonaerense. Estaba en su domicilio, donde secuestraron un arma 9 milímetros y municiones.

Apadrinado por Rudy Ulloa Igor, íntimo amigo y ex chofer de Néstor Kirchner, Mallo fue además uno de los dirigentes de la agrupación kirchnerista Compromiso K.

Aníbal negó también cualquier vínculo con esta agrupación. “No tiene nada que ver con nosotros”, dijo, ya que el espacio político “no es de la provincia”.