Miércoles 24 de Abril de 2024

NACIONALES

25 de enero de 2016

Así es "El Cantri", el barrio de la Tupac Amaru que se maneja bajo las reglas de Milagro Sala

A kilómetros de la capital de la provincia, Milagro Sala construyó una ciudad que funciona bajo sus reglas: quien no las obedece, vive con miedo de que le quiten la casa

“El Cantri”, y no “country, es el barrio social que la organización Tupac Amaru construyó en la zona de Alto Comedero, a 8km de la capital de Jujuy, y que representa el poder acumulado por la ahora detenida dirigente social Milagro Sala, cabeza de una estructura clientelar que por años condicionó a los gobiernos provinciales.

El complejo de viviendas sociales es un símbolo del poder que Sala construyó en los últimos años, y como se pudo ver hace unos años en el programa Periodismo Para Todos, sus seguidores no se muestran amistosos con los visitantes: en la cuna de la Tupac no está permitida la entrada de cualquier persona.

Así es “El Cantri”, el barrio de la Tupac Amaru que se maneja bajo las reglas de Milagro Sala  

 

“Antes, las cuadras estaban cerradas para el que no era dueño de una casa. Ni siquiera los vecinos de otra calle podían entrar”, explicó un habitante a Alan Soria Guadalupe para La Nación. La prohibición era tal que hasta había barreras que interrumpían el paso en las esquinas. Ahora sólo quedan unas cuantas y están levantadas.

A lo lejos, antes de entrar al barrio, se distinguen los tanques negros de cada casa pintados con los rostros en blanco del caudillo inca Tupac Amaru, el Che Guevara o Eva Perón. Abajo, el barrio está compuesto por laberínticas calles de tierra, pastizales y coloridos murales con algunas consignas combativas y otras políticas a favor de Daniel Scioli sobre algunas de las 6000 viviendas construidas, en 15 etapas, desde el 2001.

Ayudada por los fondos que recibía de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, y por los Estados provinciales, la Tupac construyó El Cantri, una pequeña ciudad con escuelas, centro cultural, parque con esculturas de dinosaurios, taller metalúrgico y textil, una iglesia, un bar y hasta una pileta decorada con esculturas de pingüinos cuyo mantenimiento se hizo imposible cuando el gobernador de Jujuy Gerardo Morales cortó la financiación a la Tupac, que manejaba hasta $ 45 millones mensuales sin que se supiera el destino final de ese dinero.

Sala aceitó además un sistema de vigilancia para los visitantes, que se dedican a intimidar a los que no son bienvenidos: ”Si hacés algo que no les gusta o no vas adonde ellos dicen, te revientan. Si los denuncias a la policía, no te dan bola porque acá la policía no entra”, afirmó una vecina de 20 años.

“Todos los que aparecen acá afanan, los gobernadores, todos. Ella también, pero por lo menos hace algo. Lo único es que siempre pide cosas a cambio; si no, te saca la casa”, remató

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