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ACTUALIDAD
31 de julio de 2016
Realidad virtual, robótica e Internet de las Cosas son algunas de las cuestiones que ya comenzaron a modificar la vida diaria y que en los próximos años terminarán de instalarse. Un especialista opina sobre el tema
En los últimos tiempos hubo una explosión de innovación en lo que tiene que ver con realidad virtual y aumentada así como Internet de las Cosas o el concepto de Ciudades Inteligentes. El crecimiento fue tan vertiginoso que todavía muchos no terminan de entender qué hay detrás de todas estas tecnologías.
Aquí, un detalle sobre el alcance de estos desarrollos y qué dirección tomarán en los próximos cinco años.
1. Robótica. Hace rato que se viene hablando de robots y que se invierte en el desarrollo de diferentes dispositivos que hacen múltiples tareas. En la actualidad hay unos 25 millones de robots móviles en todo el mundo. En un futuro no tan lejano se proyecta una inserción más exponencial tanto en ambientes domésticos como industriales. "En los próximos 15 años, se estima que 4 de cada 10 personas van a ser reemplazadas por robots para realizar tareas repetitivas como cortar el pasto o cobrar productos en el cajero del supermercado", explica Joan Cwaik, innovador tecnológico, coordinador del Centro de Divulgación Tecnológica de la Facultad de Ingeniería de la UADE y asesor de la Asociación de Marketing Directo e Interactivo de Argentina (AMDIA).
4. Ciudades inteligentes. Los drones y los autos autónomos reconfiguraron la forma en que se vive y mira la ciudad. La perspectiva y la forma de movilidad tomaron una nueva perspectiva. A eso hay que sumarle los sensores de automatización que se multiplican. "En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, se están colocando sensores en cloacas y desagües para medir qué cantidad de agua hay y así anticipar una inundación. Y hay proyectos para censar tachos de basuras y ver cuán lleno están", remarca el especialista.
Como todo lo que está relacionado a Internet de las Cosas, el objetivo es optimizar los procesos. En una ciudad inteligente se busca tener registro de cómo funcionan los servicios, las distintas instalaciones y así poder tomar mejores decisiones, reducir costos y prevenir problemas.
5. Hogares autónomos. La misma lógica está detrás de las casas inteligentes. "Esto está vinculado a la domótica, es decir a la automatización de distintas cuestiones del hogar como puede ser la apertura y cierre de puertas, la climatización, el uso de la electricidad", enumera Cwaik. La idea es propiciar el ahorro, sumar sustentabilidad y contribuir a hacer un más eficiente consumo de la energía. "También hay que pensar en robots que hacen tareas específicas como cortar el césped o limpiar la pileta, que es algo que ya se usa y se venden hace rato", concluye el asesor de AMDIA.