El dueño del bar en el que trabajaba Marcelo Rey, el argentino que fue asesinado en la turística isla brasileña de Morro do Sao Paulo, dijo que había llegado a ese lugar escapando “de toda la violencia” que se vive en su país de origen.

El comerciante, que también es argentino y se llama Gastón Corniel, aseguró que Rey, "nunca discutía con nadie". "De hecho venía escapándose de toda la violencia que hay en Argentina", donde se desempeñaba como camionero y había sido asaltado en varias oportunidades, expresó Corniel sobre quien se desempeñaba como cajero en su “Bar de Peter”.

En torno a la trágica pelea, Corniel dijo que el brasileño, al agredir a Rey "le pegó una patada en la pera y ahí es cuando cae de espaldas". El cajero murió en el acto cuando su cabeza se estrelló contra una escalera de piedras.

En declaraciones al canal TN, aseguró que en el bar conocían a la persona que cometió el asesinato. “Lo fuimos a buscar a la casa y no había nadie", indicó el comerciante, radicado en Brasil desde hace varias décadas, a la vez que especuló que el agresor debe haber abandonado la isla.