Jueves 28 de Marzo de 2024

INTERNACIONALES

9 de abril de 2018

Brasil es un verdadero cabaret

El dueño de un prostíbulo celebró la detención de Lula con una tentadora oferta. Mirá lo que ofreció y cómo le fue. Mientras, en el país vecino se vive una auténtica convulsión social.

Si a la crisis política y social de Brasil le faltaba algún personaje, llegó el dueño de un cabaret de San Pablo. Mientras la policía reprime a los seguidores de Luiz Inácio Lula da Silva, el empresario hizo una insólita propuesta a los clientes para celebrar la detención del ex presidente.

Luego de colocar pósters de la jefa del Supremo Tribunal Federal, Carmen Lúcia Antunes, quien emitió el voto definitivo para autorizar a que Lula fuese apresado; y del juez Sergio Moro, quien llevó adelante el proceso judicial; Oscar Maroni invitó a una noche de cerveza gratis a las 3.000 personas que se agolparon frente al cabaret.

"Puse la foto de Moro y de Carmen Lúcia porque ellos trajeron dignidad a Brasil", contó el sujeto, quien también había prometido "cerveza gratis todo el año al que mate a Lula".

Acusado de proxeneta por tener el "complejo hedonista" Bahamas, del barrio paulista de Moena, Maroni estuvo detenido en 1998, 2004 y 2007, por asociación ilícita, trata de mujeres y prostitución.

Disturbios

Mientras algunos festejaron la llegada de Lula a la cárcel, los miles de seguidores del ex presidente no lo dejaron solo y debieron soportar la brutalidad policial.

En las puertas de la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, las fuerzas de seguridad reprimieron con balas de goma y gases lacrimógenos a los manifestantes, por lo que ayer se habían registrado nueve heridos, entre ellos un niño, quienes tuvieron que ser hospitalizados para recibir atención médica.

La represión llegó luego de que el juez Ernani Mendes Silva Filho prohibiera las concentraciones y los acampes en los alrededores de la sede policial de Curitiba, porque "pueden ocasionar trastornos a los vecinos de la región y grave lesión al orden de la seguridad".

Sin embargo, mientras que los seguidores de Lula fueron víctimas de la avanzada de los cuerpos de seguridad, quienes se concentraron en el lugar para celebrar la llegada a la prisión del ex mandatario no sufrieron ningún tipo de inconveniente.

Campamento

Pese a la orden judicial, a la represión y mientras líderes sudamericanos expresaban su apoyo al detenido ex jefe de Estado, sus seguidores instalaron ayer el campamento "Lula libre" frente al lugar de detención.

"Si Lula va a pasar 12 años aquí, vendré todos los días. Abajo del cielo, es mi Dios", manifestó una de las mujeres que se habían reunido en Curitiba, mientras que dos profesoras aseguraron: "Lula es lo mejor que tuvimos, gobernó para los trabajadores y necesitados". Así, centenares de personas se sumaron al campamento y prometieron resistir que, como dijeron, se haga justicia.

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