Sábado 20 de Abril de 2024

11 de diciembre de 2018

Los cuatro momentos de la recuperación de la democracia

El 8 de diciembre de 1983 se dio por finalizado el período de dictadura, con la elección de un nuevo presidente.

Este 10 de diciembre, en Argentina se celebran los 35 años del retorno de la democracia, después de siete años de dictadura militar. Este nuevo período democrático se inauguró con la asunción de Raúl Alfonsín a la presidencia del país, ocurrido en 1983. Sin embargo, a lo largo de la historia nacional varios fueron los hitos que marcaron el retorno de la añorada democracia.   Elecciones: después de siete años de una dictadura impuesta a la fuerza, el 30 de octubre del 1983, 18 millones de personas tuvieron la oportunidad de elegir a sus representantes. Como resultado, el radical Raúl Alfonsín fue elegido presidente de Argentina, un título que ostentó hasta 1989. Juicio a las juntas: se trató de un proceso judicial llevo a cabo en 1985 por decreto de Alfonsín, en el marco de la cual se juzgó a los integrantes de las tres primeras juntas militares de la dictadura, autodenominada Proceso de Reorganizacion Nacional, por sus masivas violaciones a los derechos humanos.   Fin de la censura: con el fin de la dictadura también se acabó la censura impuesta contra las expresiones artísticas, la prensa e incluso la opinión pública. De esta forma, junto con la democracia, llegó un periodo de mayor libertad, en donde el contrariar al Gobierno no era severamente castigado como en el período anterior. Además, los pensadores y artistas dejaron de ser perseguidos y no tuvieron que optar por el exilio. A los medios de comunicación también se les sacó un peso de encima, al liberarlos de la obligada postura oficialista.       Semana santa carapintada: en un contexto más libre y en medio de los juicios a los militares es que se dio el primer levantamiento de los carapintadas, durante la Semana Santa de 1987.  El hecho inició a mediados del mes de abril, cuando el Mayor Ernesto “Nabo” Barreiro se negó a prestar declaración ante la Cámara Federal de Córdoba cuando fue imputado por torturas y asesinato a militantes secuestrados durante la última dictadura.   A partir de allí las fuerzas del ejército iniciaron un motín, exigiendo el fin de los juicios y el cese de la persecución. Como contracara, miles de personas se agolparon en Campo de Mayo, epicentro del conflicto, amenazando a los militares. El hecho llegó a un punto culmine el domingo de pascuas, cuando se registró una de la mayor movilización de la historia del país.   “Felices Pascuas. La casa está en orden”, fue una de las más emblemáticas frases e Alfonsín, proclamada después de que solucionara el conflicto y los carapintadas accedieran a deponer su actitud.

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