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INSOLITO

14 de mayo de 2019

Guau: perra es testigo en un juicio por maltrato animal

El insólito hecho ocurre en España. La jueza permitió el ingreso a la audiencia a Milagros, una pitbull a la que el dueño encerró en una valija y arrojó a la basura.

Un hecho inédito ocurrió en España con el objetivo de generar conciencia social sobre el maltrato animal. Una jueza de aquel país ordenó que una perra sea testigo en el juicio contra su antiguo dueño, al que se acusa de haber arrojado al animal a la basura encerrada en una valija. 


Se trata de la magistrada Sandra Barrera, quien este martes sorprendió a los asistentes al pedir que pasara "la testigo perjudicada, la perra Milagros", de raza pitbull, durante la audiencia de juicio que se realizaba en la ciudad atlántica de Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias.


Según informa la agencia de noticias EFE, la fiscal de Medio Ambiente aclaró a los asistentes que, obviamente, la testigo no podía hablar, pero que lo harían por ella el representante del ministerio público y un médico forense, que explicaron las lesiones que había sufrido el animal y cómo se encuentra actualmente.


Un vocero del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) explicó que "la decisión de hacer comparecer a un perro en un juicio como testigo, algo poco habitual en la justicia española, e inédito, se acordó con todas las partes, que lo consideraron un buen gesto para concienciar a la sociedad sobre el maltrato animal".


En tanto, el acusado declaró por videoconferencia desde la ciudad de Sevilla, donde cumple prisión preventiva por otro hecho, acusado del presunto delito de robo.


"El procesado admitió que había tirado la perra a un contenedor de basura en octubre de 2012, pero alegó que lo hizo porque pensaba que estaba muerta", explicó una fuente sobre el testimonio del acusado.

La perra se salvó de que el camión de recolección de residuos la aplastara porque unos vecinos oyeron sus gruñidos dentro del contenedor y abrieron un agujero en la valija para que pudiera sacar la cabeza.

Ahora, la Fiscalía pide una pena de nueve meses de prisión, mientras que la acusación ejercida por el albergue animal Valle Colino solicita un año de cárcel.

 

   

 

 

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