Así lo afirmó en un escrito que presentó esta mañana ante el juez federal Sergio Torres, quien, en un plazo de diez días, deberá definir la situación procesal del piloto, del copiloto y de Victoria Xipolitakis.
Por lo pronto, esta mañana, en el marco de su indagatoria en los Tribunales Federales de Comodoro Py 2002, el piloto Patricio Zocchi presentó un escrito y se negó a responder preguntas.
Allí negó haber puesto en riesgo la seguridad de los pasajeros y, si bien reconoció que la vedette hizo "un toque fugaz" en el comando del acelerador de la aeronave, se trato de un hecho "incapaz de producir cualquier inseguridad" en el marco de las maniobras del vuelo.
En este punto, Zocchi utilizó la misma estrategia que el copiloto, que fue la de negar haber puesto en peligro al vuelo con la presencia de Xipolitakis en la cabina en el momento del despegue.
De hecho, en su escrito, remarcó que se trató de un vuelo "de ida y vuelta con normalidad" y sostuvo que, al ver que había una persona "conocida" a bordo -en alusión a la vedette- "la tripulación la saludó y le sacó fotos".
“Jamás hubo peligro concreto para personas de la aeronave con la presencia de la señora Xipolitakis”, argumentó en el escrito y remarcó que ni él ni su compañero cometieron "delito alguno".
"Nunca me distraje, desatendí o no cumplí con los diversos controles o maniobras a mi cargo, y tampoco hubo anomalías", resumió el piloto.
Ayer, el copiloto había asegurado, en el marco de su indagatoria, que "no se concretó riesgo o peligro alguno desde el inicio hasta el final" del vuelo.
De todos modos, indicó que había sido el piloto el que "la invitó (a Xipolitakis) a viajar en la cabina, en el asiento disponible para un acompañante u observador".
Además del piloto y el copiloto, en esta causa se encuentra acusada la propia Xipolitakis, quien se negó a declarar en el marco de su indagatoria el 19 de octubre pasado.