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INTERNACIONALES
2 de noviembre de 2015
El extraño hecho ocurrió en Brasil, donde un niño mató con sus propias manos a una yarará bebé
En el estado brasileño de Río Grande do Sul, un niño de un año y cinco meses se convirtió en el héroe del lugar luego de matar a mordiscos a una yarará.
Lorenzo jugaba en el parque de su casa, en una región urbana en la que, según los familiares del menor, no es común ver serpientes.
El niño fue inmediatamente conducido a un hospital de Mostardas ante el temor de que hubiese sido mordido, pero los médicos no constataron ninguna herida ni síntomas de envenenamiento.
La madre del niño, Jaine Ferreira, aseguró que cuando salió al parque de su casa se encontró con la serpiente en la boca del niño y el animal aún debatiéndose para intentar soltarse.
Según Ferreira, el mordisco fue muy próximo a la cabeza del animal lo que impidió que la serpiente lo atacara.