Domingo
6 de Octubre de 2024
ECOLOGIA
28 de febrero de 2024
El servicio de monitoreo europeo Copernicus señaló en un informe que las emisiones estimadas de Brasil y Venezuela fueron respectivamente de 4,1 y 5,2 megatoneladas de carbono, mientras que en Bolivia la cantidad fue de 0,3 megatoneladas.
Los incendios forestales que están ocurriendo en Brasil, Venezuela y Bolivia, y los que sucedieron a principios de febrero en la Argentina y Chile, están generando niveles récord de emisiones de carbono a la atmósfera en Sudamérica, lo que agrava el cambio climático, informó el servicio de monitoreo europeo Copernicus.
"Se observó una alta intensidad de incendios forestales y emisiones en la selva amazónica del norte, particularmente en el estado brasileño de Roraima, lo que ha llevado a las mayores emisiones de carbono registradas para febrero desde al menos 2003, no solo para Roraima sino para Brasil en su conjunto", explicó el organismo en un comunicado y advirtió que "la temporada de incendios en las regiones tropicales del continente se acerca a su punto máximo".
"Otros países de América del Sur, como Venezuela y Bolivia, también están experimentando las mayores emisiones desde 2003 para el mismo período", explicó Copernicus.
Durante febrero, las emisiones estimadas de Brasil y Venezuela fueron respectivamente de 4,1 y 5,2 megatoneladas de carbono, mientras que en Bolivia la cantidad fue de 0,3 megatoneladas.
"Nuestras previsiones de composición atmosférica también muestran que el transporte de humo está cubriendo una gran área de la región y causando un aumento de la contaminación del aire en áreas pobladas", comentó Mark Parrington, un experto del servicio europeo, citado en el comunicado, según consigna la agencia de noticias AFP.
Los investigadores de Copernicus explicaron que América del Sur viene experimentando un período de sequía prolongada, y desde mediados del año pasado la región amazónica en particular se encuentra en un estado de sequía excepcional, impulsada por las escasas precipitaciones y las altas temperaturas, lo que creó las condiciones para una mayor actividad de incendios forestales.