Viernes 26 de Abril de 2024

7 de noviembre de 2018

Escándalo por el caso de una madre que quiere canjear embriones en Facebook

Una mujer está ofreciendo el embrión de niña que mantiene conservado a cambio de otro de niño porque su hijo quiere tener un hermanito, y su mensaje en Facebook causó tanto revuelo que lo retiraron.

paseaba la semana pasada con su pequeño Daniel por el barrio de Bushwick, en Brooklyn, cuando el niño vio a dos hermanitos que jugaban en la calle, según cuenta The New York Post usando nombres ficticios para mantener la privacidad de la familia.

"¿Cuándo voy a tener un hermano?", le preguntó Daniel, de cinco años, con ojos implorantes.

De acuerdo con el relato de la madre, Daniel sueña poder compartir su cuarto con un hermano pequeño e ir juntos a los juegos de pelota de sus admirados Medias Rojas de Boston.

Ella es actriz, tiene 37 años y el embrión de niña es el único que le queda tras numerosos esfuerzos con la fertilización in vitro. Pero Lisa asegura que su esposo Ray está de acuerdo, y que se ha atrevido a ofrecer el cambio en internet para complacer a su hijo.

"Mi esposo se crió con hermanas y también prefiere un niño", le dijo la mujer al diario neoyorquino. "Así es como queremos completar nuestra familia".

Pero su propuesta no fue muy bien recibida. Según The New York Post, nadie la insultó con groserías, al menos que ella sepa, pero las quejas fueron tantas que Facebook retiró el mensaje a solicitud de los usuarios de uno de los grupos de intercambio de experiencias sobre fertilización in vitro.

A pesar del rechazo, pudo hacer contacto con una mujer de California que se mostró dispuesta a hacer el cambio. A sus cuarenta y tantos años, tiene un bebé, dos embriones también de varón refrigerados en un sitio de conservación, y el esposo tiene cinco hijos varones de un matrimonio anterior.

"Si tenemos que pasar por esto otra vez, que sea una niña", le dijo el esposo.

Lisa y Ray gastaron USD 15.000 en procedimientos de fertilización in vitro en 2012 en una clínica de Nueva York después de muchos intentos infructuosos de tener un hijo. Cuando se casaron en 2009, ya ella sabía que él había padecido cáncer testicular antes de cumplir los 30, y que la radiación y la quimioterapia afectaron su esperma.

En aquel tratamiento le implantaron uno de cuatro embriones que terminó siendo su hijo Daniel.

Lo que no esperaban, cuenta Lisa, es que desde que aprendió a hablar, Daniel insistiera tanto en la demanda de tener un hermanito. Y en su familia y en el barrio donde viven hay muchos que juegan juntos, suficientes para que no se le olvide su deseo.

"Si él tiene un hermanito, por qué yo no puedo tenerlo", le dice a la madre. "No me hagas las cosas más difíciles de lo que ya han sido", le ha respondido ella, sin que él se dé cuenta de qué está hablando.

En sus sucesivos esfuerzos por complacerlo, Lisa perdió un embarazo en julio del año pasado. Pero no ha desistido y en mayo de este año logró un embrión de niña.

Si no bastara con los deseos de su hijo y de su esposo, dice que desde el punto de vista económico también tiene sentido que el nuevo miembro de la familia sea varón, porque la vida está demasiado cara, a su casa de dos cuartos no podrían agregarle un tercero, y las cosas que han sido de Daniel podrá usarlas su hermanito y compartir el cuarto, desde los juguetes hasta la ropa.

Hasta ahora se han gastado USD 45.000 en todos esos intentos, y por la conservación del embrión de niña guardado en este momento deben pagar mil al año. Alguna vez consideraron adoptar, pero ahora se inclinan por el embrión de otra familia, porque, dice ella, lo que hace una relación padre-hijos no es la genética, sino la crianza y la unión permanente.

Lisa y Rae son graduados de la Universidad de Yale y han tenido más de una oferta de personas que quieren comprarles el embrión de la niña sin ofrecer uno de varón a cambio, pero ella se niega.

"Vamos a tener otro varón", le dijo al New York Post.
 

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